Instituto de Investigación para una Coevolución Creativa | |
PLANEACION ESTRATEGICA | |
Uno de los
fascículos del Programa de Desarrollo Empresarial de Nacional Financiera
lleva como título !Vamos a la "voda"! VODA es el nombre que algunas
mujeres han puesto al análisis FORD. El análisis FORD o VODA es una parte
importante de la planeación estratégica, estando formado por el análisis
externo y el análisis interno. Se trata de realizar un diagnóstico de la
situación de cualquier organización, definiendo cuáles son los retos y las
oportunidades que plantea el ambiente externo y cuáles son las fuerzas y
debilidades internas que tiene una organización.
El objetivo central de la planeación estratégica es lograr el máximo provecho de los recursos internos seleccionando el entorno donde se han de desplegar tales recursos y la estrategia de despliegue de recursos. Por ejemplo, se trata de encontrar un nicho de mercado que la empresa pueda atender mejor que los posibles competidores donde, por lo tanto, la aplicación de los recursos resulte más redituable que en otras circunstancias. A continuación argumentaré la necesidad de realizar un análisis FORD para la nación mexicana. En los últimos meses se han señalado algunos factores que están deteriorando las perspectivas microeconómicas en nuestro país. Por ejemplo, el Dr. Aspe ha señalado que hay empresas en la parte negra de un panorama bicolor y que se han ubicado ahí no porque el entorno no les favorezca, sino esencialmente por decisiones equívocas o por falta de decisión de sus administradores. Estas empresas, que incluyen al 20 por ciento del sector manufacturero, tienen las siguientes características que explican su situación:
También se ha hablado de que hay que darles una "ayudadita" a los bancos para que se modernicen, mejoren sus servicios, aumenten sus créditos y bajen la tasa de intermediación financiera y, por ello, se va a incrementar la competencia en el sector. En principio cabría cuestionarse si son sólo el 20 por ciento de las empresas que tienen problemas en estos momentos. Yo argumento que el porcentaje puede ser mayor. Por ejemplo, en la Encuesta sobre la evolución y perspectivas de las empresas a la pregunta sobre los factores que limitaron la producción y para el mes de abril de 1992 el 23.1 porciento de las empresas puso como principal causa la falta de demanda. Para Septiembre /Octubre de 1992 el porcentaje era de 31.6 por ciento. Hace poco apareció la noticia de que la industria de bienes de capital estaba operando únicamente al 30 por ciento de su capacidad instalada. Esa es una parte del problema al que se enfrenta la sociedad mexicana. Ya desde hace varios años, he señalado que, como parte del carácter social de los mexicanos, se puede temer una inadecuada respuesta de los empresarios a los retos de la modernización y también he señalado que modificar percepciones y actitudes puede ser un problema formidable e, incluso, imposible. Por ejemplo, en el artículo "Contradicciones culturales del neoliberalismo. Definición del modelo de sociedad" señalé: "es contradictorio que la cúpula de la clase dirigente en México enfrente a los demás miembros de dicha clase a retos para los cuales están mal dispuestos y mal preparados" En el artículo "Influencia del entorno cultural. Estilos de dirección y TLC" escribí: "Aunque desafortunadamente en México carecemos aún de un proyecto de estudio continuo, sistemático y profundo acerca de las características de los diversos tipos de administradores y empresarios mexicanos, en este artículo argumentaré que existe, en los países latinoamericanos e incluyendo a México y como parte de la herencia ancestral, un estilo de dirección autoritario y pco innovador, altamente difundido, y que ese estilo es inapropiado para la nueva era de la información y de globalización económica. El resultado será la incapacidad para competir con empresas extranjeras, a menos de que se recurra al viejo truco del favoritismo político que, incluso, es resultado de esta herencia ancestral y de cuyo uso ya hay algunas evidencias". "El desinterés generalizado de los empresarios por trazar estrategias en el largo plazo y su concomitante tendencia a obtener el máximo de ganancias en el menor tiempo, sin que importen los costos sociales, los ecológicos ni el futuro de la economía del país, es consecuente con la actitud total y el desarraigo de quienes se asumen internamente como colonizadores, actitud que también contribuiría a explicar las ... incontenibles tendencias imitativas de nuestra burguesía en su estilo de vida, sus símbolos y aspiraciones". "A nivel empresa esta división entre conquistadores y conquistados se manifiesta en la división directivos-empleados y también, en muchos casos, en la forma que las empresas tratan a sus clientes. Las canonjías a los dueños o directivos de empresas contrastan marcadamente con la situación de los directivos japoneses... A nivel externo ... muchas empresas tratan a sus clientes como conquistados que tienen que soportar artículos caros y de mala calidad debido a que los directivos "negociaron" con el gobierno que se cerrara la frontera." Publiqué varios artículos en los que se proponían cambios de actitud empresariales:
Los reuní en un libro que propuse a dos editoriales. La respuesta que obtuve de los empresarios fué prácticamente nula. Estas actitudes de los empresarios son, desde mi punto de vista, parte del carácter social de los mexicanos. No son privativas de ellos y también las podemos encontrar entre políticos, funcionarios e intelectuales. Es parte de la herencia cultural y deriva de la forma cómo los mexicanos nos relacionamos con el poder. Por eso argumento que lo que es necesario hacer es un profundo ejercicio de autointrospección nacional. Insisto: tenemos que pensar nuestra cultura si queremos evitar que la aplicación de políticas económicas faltas de perspectiva histórica se convierta en un ejercicio peligroso para el bienestar y sobrevivencia de la sociedad mexicana. He invitado a la sociedad mexicana a que haga este ejercicio en varios artículos. La respuesta de políticos e intelectuales ha sido poco satisfactoria. Dadas estas respuestas negativas de muchos empresarios (yo argumento que también se dan en otros ámbitos de la vida económica y social, por ejemplo entre funcionarios, políticos e intelectuales), puede argumentarse que los economistas no han aplicado la planeación estratégica a nivel nacional. No realizaron un análisis de las fuerzas y debilidades de la sociedad mexicana antes de lanzarla al proceso de modernización. Aún ahora tienen un diagnóstico incompleto de las causas de la falla de la revolución microeconómica. Tampoco realizaron un análisis adecuado de los retos y oportunidades externas. México abrió sus fronteras cuando el resto del mundo empezaba a cerrarlas. Ahora pedimos un trato comercial "justo". Eso es iluso. Primero hay que vigilar la sobrevivencia propia, después vienen otros factores. Puede decirse que los economistas nos llevaron al baile pero no a la "voda". En esta época de cambios la aplicación de la planeación estratégica es indispensable a nivel individual, empresarial y nacional. Es necesario conocer las fuerzas y debilidades de la sociedad mexicana y posicionarse de forma de obtener el máximo provecho de nuestras fuerzas y minimizar el daño que puedan hacernos las circunstancias externas dadas nuestras debilidades sociales. Pero en estos momentos es urgente un repliegue táctico. No sólo debemos empezar a aplicar sanciones comerciales por "dumping". Es necesario abandonar la política de apertura comercial indiscriminada. Es necesario imponer aranceles a las importaciones de bienes superfluos. En el pasado he tenido una respuesta nula a la petición de un análisis de nuestras circunstancias y a las propuestas de la teoría económica coevolucionista por parte de los políticos. Es más, incluso puedo argumentar que he tenido una respuesta hostil. Por eso, en mis artículos más recientes he pronosticado el fracaso de la aplicación del modelo económico neoliberal. Quieren modernizar a México empleando teorías económicas decimonónicas. Sé que la resistencia al cambio es una fuerza muy poderosa que impide la acción racional y que esta resistencia al cambio no se va a vencer porque alguien que tiene problemas para que le publiquen ande criticando la aplicación de la teoría económica neoclásica a la sociedad mexicana. Es una lástima porque deberíamos considerar que toda ciencia busca entender las reglas del mundo en que vivimos, no para mostrar que esas reglas nos atan, sino para abrir nuevas posibilidades para liberarnos de ellas. Nuestra comprensión de la dinámica universal, acelerada por la revolución científica y tecnológica, nos debería dar mayor libertad para escoger el futuro que queramos. | |
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